Nuestros tomates
En Otelo y Casilda, no solo cultivamos tomates, sino una experiencia culinaria única, donde la frescura y el sabor se combinan con la conciencia ambiental. Nuestros tomates, cuidadosamente cultivados, destacan por su fuerte contraste entre la acidez y el dulzor.
Nuestro proceso
Desde la plantación hasta la recolección manual, el proceso garantiza que los tomates de Otelo y Casilda conserven íntegras sus propiedades.
El tomate de Otelo y Casilda, cuidadosamente cultivado de manera sostenible, destaca por su proceso de siembra delicado. Entre las solanáceas, es una de las variedades que se puede sembrar de manera más precoz, aunque esto conlleva el riesgo de sufrir el efecto de las heladas nocturnas. Conscientes de este desafío, optamos por una siembra protegida, evitando así posibles problemas derivados de las condiciones climáticas.
En cuanto al cuidado de la planta, el riego es frecuente y regular, recomendando el sistema de riego por goteo para prevenir la aparición de hongos.
Además, contando con que el tomate es una planta voraz, exigente en nutrientes, nos encargamos de proveerle con un abonado rico en compost.
En Otelo y Casilda, nos dedicamos a brindar a los consumidores tomates excepcionales, cultivados con respeto por el entorno. Cada fruto es recolectado manualmente, asegurando que mantenga sus propiedades y calidad inalteradas.
Es el momento perfecto de disfrutar de la frescura y la calidad.