Tradición y pasión

Toda historia tiene un comienzo y esta empieza con la selección de las semillas. Labramos con paciencia y cosechamos con manos que han conocido lo que significa esta labor desde que vimos a nuestros abuelos hacerlo ellos mismos.

Trabajamos la tierra con un saber que se ha curtido bajo el sol, siguiendo las prácticas que aprendimos desde niños. Seleccionamos y recogemos con cuidado, con la certeza de que cada producto que sale de nuestra huerta es el resultado de décadas de experiencia y amor por lo que hacemos. En Otelo y Casilda, no solo cultivamos alimentos, cultivamos la esencia misma de la tradición y la pasión por la tierra.

El arte del buen hacer

Cada día es un reto que afrontamos con ilusión. Trabajamos surcos y plantas con respeto, cuidado y esmero para crear productos que reflejen el sabor reconocible de la verdadera huerta.